Winnipeg, Manitoba, Canadá – “La situación es muy grave,” dice Francisca Ibanda, representante regional de África Central/Occidental del Congreso Mundial Menonita.
La ONU estima que más de 50.000 personas de la RD del Congo se convertirán en refugiados en Angola en el 2017, huyendo de los violentos ataques que tienen lugar en la región central. Iniciando con 1.000 personas en marzo y llegando hasta 20.000 en mayo, el número continúa creciendo, influenciado también por la generalizada inestabilidad económica, social y política que prevalece en la región centroafricana, afirma Ibanda.
Muchos miembros de la iglesia Communauté Mennonite au Congo de las provincias Kasaï, han huido a la provincia vecina de Bandundu o han cruzado la frontera a la provincia de Lunda en el Norte en Angola.
Algunos Menonitas que se refugian en Angola prefieren unirse a una iglesia Menonita local, en lugar de vivir en un campo de refugiados, informa Ibanda. Ella expone el ejemplo de los pastores Menonitas Moise Kalondji y Malu Bakatuambisha de Tshikapa, RDC, quienes se están refugiando con un pastor Menonita en Angola. Kalondji está con sus ocho hijos, pero Malu está tratando de reunirse con sus cuatro hijos quienes fueron separados de él en el Congo.
“Oremos por paz,” dice Ibanda.
Angola se enfrenta a sus propios desafíos económicos frente a la caída de los precios del petróleo. Las iglesias Menonitas en Angola, históricamente formadas por los mismos refugiados, están respondiendo desde sus propias posibilidades.
—Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita