Winnipeg, Manitoba, Canadá – La iglesia en Tanzania experimentó un periodo de avivamiento entre los años 1940–1980 y los líderes de Kanisa la Mennonite Tanzania (Iglesia Menonita de Tanzania o KMT por su sigla en inglés) están listos para recibirlo de nuevo. Los recién elegidos obispos han copartido su visión de expandir la iglesia menonita en Tanzania en un millón de personas.
En enero del 2017, varios retiros propiciaron la rotación de más de la mitad de los obispos de KTM: cinco nuevos líderes jóvenes (menores de 55 años en comparación con la edad usual de más de 60) se unieron a los tres líderes antiguos para crear un plan para el avivamiento, soñando con una congregación Menonita en cada pueblo de Tanzania.
Los obispos, que supervisan 230 pastores en iglesias que reúnen 65,000 miembros, tienen un plan estratégico para compartir el evangelio con un millón de personas para el 2034 (año en que se celebra el aniversario número 100 de la Iglesia Menonita en Tanzania). Cada miembro traerá una nueva persona a la iglesia cada año.
KMT es una iglesia fuerte, dice el Obispo Amos Muhagachi de la diócesis de Dodoma, pero se había quedado estancada. Siendo una de las iglesias menonitas nacionales más antiguas de África, KMT envió trabajadores a plantar congregaciones menonitas en Kenia, además, su escuela bíblica en Bukiroba trae pastores desde Uganda, Burundi, Ruanda y Kenia con la finalidad de prepararlos.
Últimamente, dice Muhagachi, “Hay una explosión de evangelismo; el Espíritu Santo se está moviendo”.
Personas con edades entre 14- 45 años representan un 75% de la población de KMT. “Me corrían lagrimas por el rostro al ver gente joven asistiendo a la iglesia”, dice Muhagachi. Una iglesia que el visitó tiene tres coros de jóvenes conformados por 20 miembros cada uno.
El crecimiento en el instituto bíblico muestra que las congregaciones ya están inspiradas para alcanzar a otros. “Las aplicaciones nunca van más allá de 50 personas, pero este año hay más de 100”, dice Muhagachi.
Los estudiantes deben pagar 100.000 chelines tanzanos para la matrícula. Las contribuciones de las congregaciones locales ayudan a sufragar otros costos: comida, pintura y sillas para los salones. Las Iglesias también se han ofrecido a subsidiar las tarifas que deben pagar los estudiantes.
Los líderes eclesiales buscan formación en Biblia y liderazgo para aprender más sobre construcción de paz, especialmente debido a la significativa minoría de musulmanes en Tanzania. KMT aprobó una enmienda constitucional para permitir la ordenación de mujeres para el ministerio, y busca becas para hacer posible la formación.
“Nunca había sentido este tipo de movimiento”, dice Muhagachi.
“Me siento inspirado por la sed de llegar a los potenciales millones de tanzanos que aún no han
entrado en el pacto con Dios a través de Cristo”, dice el recientemente elegido obispo de Dar es Salaam Nelson Kisare, citando Mateo 28,19- 20. “Por lo tanto, no tenemos ninguna razón para dudar del éxito de la visión de KMT para el 2034, porque Dios está con nosotros.”
— Comunicado de prensa del Congreso Mundial Menonita escrito por Karla Braun con archivos de Debbi DiGennaro y Emily Jones, Eastern Mennonite Missions
*Artículo actualizado el 27 de junio del 2017
Conozca a uno de los nuevos jóvenes obispos de Kanisa la Mennonite Tanzania (Iglesia Menonita de Tanzania):
Con formación en economía y administración en Tanzania, Sur África y el Reino Unido, Nelson Kisare trabajaba en uno de los bancos más grandes de Tanzania mientras servía en la iglesia como tesorero y era reconocido como un anciano de la congregación. Sin embargo, sintió “el llamado a hacer la obra de Dios como pastor del rebaño de Cristo y guardián de la fe de los apóstoles”, y se retiró de los servicios bancarios en 2015.
Kisare fue elegido como pastor en las congregaciones de Upanga, Tegeta y Tabata Segerea en Dar es Salaam, asimismo fue seleccionado como vicepresidente de la diócesis oriental del KMT en junio de 2016, luego estuvo entre los cinco nuevos obispos con menos de 55 años de edad que fueron nombrados en enero del 2017.
“Como obispo de la diócesis oriental de KMT, soy responsable del liderazgo básico y la supervisión de una iglesia que proclame el evangelio de Jesús, asimismo debo encargarme de mantener el bienestar espiritual del rebaño y ser un ejemplo de vida justa y piadosa”, dice Kisare.
Kisare y su esposa Rachel tienen cuatro hijos (John, Frank, Imani, Happy) y cuidan de una niña huérfana cubriendo sus gastos escolares y su manutención albergándola en su casa.