Nuestra misión y las Convicciones Compartidas

¿Cómo expresan nuestras iglesias miembros la hermosa diversidad local de las Convicciones Compartidas del CMM en nuestro organismo mundial?

El número de octubre 2016 de Courier/Correo/Courrier procura discernir la variedad de razones que motivan a las comunidades anabautistas de todo el mundo a reunirse para constituir el CMM. A continuación, escritores y escritoras reflexionan en sendos artículos sobre la siguiente pregunta: ¿Cómo el amor de Cristo por nosotros motiva y guía nuestra respuesta a los extraños en nuestro contexto local?


Nuestra misión y las Convicciones Compartidas

Como cristianos anabautistas-menonitas nuestra misión está íntimamente ligada a nuestra identidad reconocida y confesada. Es por esto que Lo que juntos creemos: las convicciones compartidas de las iglesias anabautistas menonitas, es un material necesario para transmitir en las comunidades de fe lo que somos y la tarea que el Señor nos ha encomendado realizar.

En México se ha intensificado la injusticia social, económica y cultural. La violencia provoca víctimas cotidianamente. Ser testigos de Jesús en este contexto exige claridad en quiénes somos, por quién y para qué hemos sido llamados. Me parece que a tales interrogantes responde con claridad Lo que juntos creemos, particularmente en el punto siete: “Como comunidad mundial de fe y vida trascendemos fronteras de nacionalidad, raza, clase social, género e idioma, y procuramos vivir en el mundo sin conformarnos a los poderes del mal, dando testimonio de la gracia de Dios por medio del servicio a los demás, cuidando de la creación, e invitando a toda la humanidad a conocer a Jesucristo como Salvador y Señor”.

Cada iglesia local, cada comunidad de fe, así lo creemos en la Conferencia de Iglesias Evangélicas Anabautistas Menonitas de México (CIEAMM), es una semilla y fruto del Reino de Cristo Jesús. En consecuencia con esta convicción, nos esforzamos por entender y vivir el Evangelio de paz, justicia y reconciliación que Jesús anunció de forma holística (integral), ya que cuando recorría ciudades, pueblos y aldeas anunciaba las buenas nuevas del Reino y sanaba toda enfermedad y toda dolencia del pueblo (Mateo 9:35).

Así también nosotros debemos ser agentes de sanidad integral en cada área de la vida comunitaria y social en la que se desarrolla nuestra existencia. Nuestra misión tiene que ser encarnada en el mundo, al igual que Jesús, y él nos recuerda cada día que como el Padre lo envió a él, así él nos envía a nosotros (Juan 20:21).

En la CIEAMM somos conscientes de que cada iglesia local es potenciada por el Espíritu Santo, verdad que está bien asentada en Lo que juntos creemos. El Espíritu Santo es el espíritu de Cristo, que nos llama y fortalece para la misión compasiva. Jesucristo sentía como propio el dolor, sufrimiento y condiciones vividas por las personas, y sentía compasión por ellas. Compasión no es sentir un dolor pasajero, sino identificarse con la persona que está en desgracia y ser movido a la acción y el servicio para aliviar el dolor que lacera a los seres humanos.

Jesús fue compasivo y su profunda identificación con las personas sufrientes le llevó a la acción (Mateo 9:36, Mateo 14:14, Marcos 6:34, Mateo 15:32–37, Lucas 7:12–15). Si decimos seguir a Jesús, es ineludible ser compasivos como él lo fue.

En la CIEAMM hemos difundido tanto el libro impreso como la versión digital de Lo que juntos creemos. En cada iglesia afiliada a la CIEAMM se ha estudiado el volumen en distintas formas. En algunos casos cada capítulo fue una lección de la escuela dominical, en otros cada una de las siete afirmaciones se expuso como tema de predicación. También hemos impulsado la modalidad de estudio en grupos. Un objetivo para difundir Lo que juntos creemos es entregar una copia del material a cada nuevo integrante de nuestras iglesias y guiarle en su estudio.

En español hay poco material impreso y digital sobre la identidad y misión del anabautismo. Por esta razón Lo que juntos creemos es apreciado en la CIEAMM como un buen resumen de las creencias distintivas de la familia mundial de la que formamos parte. Sobre todo porque buena parte de quienes conforman nuestras iglesias son personas con escolaridad baja y media, que han tenido poca práctica lectora y de estudio sistemático.

Ha sido muy enriquecedor y de bendición para los integrantes de la CIEAMM saberse parte de una comunidad global, cuya identidad está centrada en Cristo, conformada por “gente de toda raza, lengua, pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9, NVI). Este principio identitario es central para construir comunidades reconciliadoras y que buscan poner en práctica el Evangelio de paz enseñado por Jesús el Cristo.

Las comunidades eclesiales que integran la CIEAMM tenemos como visión, “ser una familia de iglesias cuya autoridad es la Palabra de Dios, que es y hace discípulos para el crecimiento integral en el ejemplo de Jesús, guiados por el Espíritu Santo para encarnarnos en nuestra realidad”.

Nuestra misión es, “servir y reflejar el Evangelio de paz desde el modelo de Jesús”. Para elaborar lo que confesamos como visión y misión de la CIEAMM tuvimos como base bíblica-teológica Lo que juntos creemos. El documento ha sido una herramienta para pensar/actuar como anabautistas en el contexto social, económico y religioso mexicano.

—Carlos Martínez García es pastor y periodista de México, y moderador de la Conferencia de Iglesias Evangélicas Anabautistas Menonitas de México (CIEAMM).


Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en octubre de 2016.

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