Lloramos con nuestros hermanos y hermanas en Myanmar quienes se han refugiado en bosques o regiones fronterizas durante meses después de que sus pueblos y aldeas fueran destruidos por los militares en la actual guerra civil. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dice que Myanmar est· íatrapado en una espiral descendente de violenciaó. Señor, ninguna persona es olvidada ante tus ojos. Escucha nuestro clamor por misericordia. Sé nuestra fuerza y escudo. Líbranos de grandes tribulaciones.
Photo supplied
Lea m·s: