Miles de personas han huido de Thantlang, Myanmar, y se est·n escondiendo en la selva. Un pastor menonita escribe lo siguiente:
Mi ciudad natal, mi querida Thantlang, que era tan divertida, ahora est· tan silenciosa como un cementerio. Has sido quemada hasta los cimientos y tus templos y casas han sido destruidos. El sonido de los niños jugando ha sido silenciado y las campanas de la iglesia dejaron de sonar. Eres la ˙nica ciudad del mundo donde no hay seres humanos.
Oro para que Dios te cuide y te reconstruya una nueva vida.
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Los menonitas de Myanmar se enfrentan a una situación desoladora |