Alabemos a Dios por los jóvenes con su energía y su deseo de aprender. Oremos para que busquen mentores sabios que los animen a adaptarse a nuevas realidades. Que puedan encontrar oportunidades para poner sus habilidades al servicio del mundo. Que la iglesia acoja a los jóvenes para que crezcan en liderazgo y exploren nuevas maneras de ser fieles.