Comisiones y el CMM a los 100 años
En los Estatutos del CMM de 2009, el Concilio General estableció comisiones permanentes – Diáconos, Fe y Vida, Misiones, Paz – “en asuntos de vital interés para la comunidad de iglesias del CMM”.
Las comisiones podrán preparar asuntos o material para la consideración del Concilio General, orientar y proponer recursos para el CMM o las iglesias miembros, y facilitar redes afines al CMM o fraternidades que colaboren en asuntos de interés común.
Desde la perspectiva de la Comisión de Paz, Joji Pantoja destaca cómo la Comisión contribuyó a la hermandad, la adoración, el servicio o el testimonio en la comunión anabautista mundial, y cómo desempeñó su papel para que el CMM fuera una comunidad mundial de fe en la tradición anabautista.
Durante mi mandato como presidenta, la Comisión se propuso traducir nuestra teología de la paz en un testimonio mundial tangible. Se destacan tres momentos importantes, cada uno de los cuales muestra una faceta diferente de nuestro testimonio de paz.
La primera fue nuestro trabajo con los wounaans de Panamá, donde una visita a la comunidad llevó al CMM a abogar ante su gobierno para proteger sus árboles sagrados de cocobolo y su papel como guardianes del bosque.
Se trataba de paz como acción concreta y arraigada: defender la creación de Dios y las comunidades que la sostienen.
La segunda fue la elaboración de una declaración general del CMM que afirmaba nuestro apoyo a los derechos de los pueblos originarios en todo el mundo. Se trataba de paz como postura profética. La Comisión desempeñó un papel clave en la redacción de este documento, basado en los principios bíblicos de justicia.
Esta declaración nos llevó de reaccionar ante las crisis a definir de manera proactiva nuestra identidad mundial, brindando a cada iglesia miembro una base teológica para la solidaridad.
La tercera fue nuestra intervención directa en favor de un objetor de conciencia en Corea, miembro de nuestra familia mundial, encarcelado por su negativa a participar en el entrenamiento militar, basada en su fe. En este caso, nuestro testimonio de paz se convirtió en defensa pastoral. La Comisión movilizó a todas las partes del CMM para abogar por su libertad, afirmando que nuestra postura teológica sobre la paz tiene consecuencias reales para nuestros miembros.
Esta acción demostró que la Comisión no solo se limita a hacer declaraciones generales, sino que también apoya a las personas cuyas vidas encarnan nuestras convicciones fundamentales, garantizando que nuestra comunión mundial sea una fuente tangible de apoyo y testimonio.
Recuerdo entrañable
Recuerdo el profundo silencio en la sala después de escuchar al anciano wounaan hablar del bosque como si fuera un pariente. Ese momento de convicción compartida, en el que nuestra teología se encontró con su realidad vivida, fue sagrado.
Del mismo modo, valoro mucho el paciente y devoto proceso de redacción de la Declaración de Solidaridad con los Pueblos Indígenas. No fue un proceso rápido; se tardó casi dos años en terminar el documento de posición. Este largo período no fue un retraso, sino un tiempo necesario de hermandad. Escuchamos, debatimos y perfeccionamos el texto para asegurarnos de que representara verdaderamente a nuestra familia mundial diversa.
El momento en que todo quedó finalmente armonizado y lo adoptamos juntos fue increíblemente conmovedor. No solo aprobábamos un documento, sino también presenciábamos el fruto de un discernimiento colectivo y sostenido, llevando a la práctica verdaderamente la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Futuro
Sueño con que la Comisión cree herramientas prácticas para las iglesias sobre cómo participar en los procesos locales de verdad y de reconciliación, o que facilite asociaciones en las que las iglesias con experiencia en justicia territorial puedan asesorar a otras.
Pasemos de hacer declaraciones contundentes a empoderar a miles de testigos locales, todas vinculadas y fortalecidas por nuestra comunión mundial.
—Felicitas (Joji) Pantoja (Filipinas), presidenta, Comisión de Paz (2015-2022)
Comentarios de otras Comisiones:
Diáconos
“La labor tan importante y significativa de la Comisión de Diáconos de acompañar a las iglesias en momentos de sufrimiento y angustia, así como en momentos de alegría para animar a nuestros hermanos y hermanas, fue y seguirá siendo tal como comenzó en Hechos 6:1-7. Estas experiencias realmente han acercado y seguirán acercando a nuestras comunidades a fin de ser ‘sal’ y ‘luz’ para el mundo.”
— Cynthia Peacock (India), presidenta, Comisión de Diáconos (2009-2015)
Fe y Vida
“Desarrollamos una sesión de trabajo dinámica en la que diferentes integrantes prepararon estudios de casos sobre asuntos importantes que se habían decidido – a veces con gran dificultad o conflicto – en sus iglesias nacionales o regionales. Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de trabajar junto con toda la Comisión en esta tarea, aprovechando la experiencia de los cinco continentes y aprendiendo mucho sobre nosotros mismos en el proceso.”
—Anicka Fast (Canadá), secretaria, Comisión Fe y Vida (2023- )
Misiones
“Nos pareció bien y adecuado, tanto a nosotros como al Espíritu, unir finalmente a las organizaciones anabautistas de todo el mundo que participaban en la misión. ¿¡Por qué no habríamos de cooperar!? ¿¡Por qué no habríamos de colaborar!?”
—Janet Plenert (Canadá), presidenta de GMF (2009)