(Perspectivas) Actividades del anabautismo a los 500
Recorridos a pie y senderos con historia
Mi visita a Zúrich se centra primero en mis sensaciones inmediatas al acercarnos a la parada de autobús y, en la última esquina, al señalarse el río en el que ahogaron a Felix Manz.
De repente y de la nada, sentí cómo se suscitaban mis emociones y mi cuerpo se cubrió de un ligero sudor durante unos minutos. Al darme cuenta de que estaba presenciando con impotencia la “ceremonia” del ahogamiento, me eché a llorar en silencio.
Este evento multitudinario contó con la asistencia de personas de diversos orígenes, de todos los continentes del mundo, siendo la mayoría anabautistas. Otras personas, como los invitados ecuménicos, católicos, luteranos y creyentes de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, y también transeúntes, participaron en la sesión.
Los escenarios posibles de los anabautistas despertaron en mí nuevas reflexiones sobre lo que podría haber hecho. Conocer las inquietudes divergentes de los anabautistas –hasta el punto de repudiar a otros grupos por considerar que estaban equivocados– me hace ver el mundo actual, en el que todos tenemos diferentes analogías, pero coexistimos en la misma comunidad con libertad religiosa.
A menudo participamos en discusiones religiosas o debates teológicos difíciles. En tales temas, mientras lidiamos con todas las diferencias que surgen entre nosotros, que quede claro para todos que la misión a la que estamos llamados no es nuestra, sino de Dios.
Los orígenes del anabautismo me llaman a comprometerme plenamente con Cristo en cualquier circunstancia. El bautismo de sangre que recibió Manz es muy doloroso. Sin embargo, su última oración pidiendo perdón es tan conmovedor, que deseo que todos los creyentes lleguen a aceptar a Jesús pase lo que pase.
El quincentenario del anabautismo nos llama a apreciar a los demás miembros en Cristo; nuestro objetivo es aceptarlos pese a las diferencias y que Dios les hable por medio de la oración. Debemos recibirlos, expresarles nuestro amor, reconociendo nuestras diferencias pero valorando su misión ya que es fiel a Cristo.
–Nyangore Christopher, miembro de la Iglesia Menonita de Kenia, representó a su iglesia como delegado de YABs en las reuniones de 2025.
