CMM a los 100: “Nos reunimos y compartimos”

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“¡Él ha hecho cosas maravillosas!” Un conjunto internacional con personas integrantes de EUA, Alemania, Colombia e Indonesia dirigió a la congregación en el canto de alabanzas con estas palabras para abrir la celebración de recaudación de fondos por los 100 años del Congreso Mundial Menonita. 

Una de esas cosas maravillosas es que 110 iglesias nacionales* hayan acordado caminar juntas a través del CMM. César García predicó a partir del Salmo 133: “‘Habitar los hermanos juntos” es un don de Dios, una realidad tangible y atractiva”, dijo él, como “un aroma agradable llama la atención” y “que se puede ver y sentir aquí y ahora”. 

Los desafíos a los que se enfrentan las sociedades en el 2025 son notablemente similares a los de 1925, según relató el historiador John D. Roth: una pandemia reciente, polarización política y nacionalismo creciente. 

“Había aproximadamente 250,000 personas menonitas bautizadas en el mundo: el 98% de ellas vivían en Europa y Norteamérica”, dijo él. “En la actualidad… la familia anabautista cuenta con 2.13 millones de personas miembros en más de 80 países”. 

El CMM celebra su centenario viviendo la unidad en medio de la diversidad. (Lamentablemente, hoy, así como en 1925, algunas personas en el liderazgo de la iglesia no pudieron estar presentes por problemas de visado). 

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“Seguimos enfrentándonos a muchos desafíos. Y sin embargo, 500 años después de nuestros comienzos en Zúrich, el CMM sigue manteniendo viva una visión de personas creyentes comprometidas a seguir a Jesús; a vivir el llamado de Cristo a la unidad; y a buscar la paz dentro de nuestras familias, nuestras congregaciones, nuestras comunidades, nuestros países y en todas las relaciones humanas.” 

El CMM impacta a las personas en el liderazgo de la iglesia de hoy a través de amistades y oportunidades para aprender. Ebenezer Mondez, mentor de YABs, entrevistó a personas en el liderazgo del pasado y del presente del CMM. 

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“El CMM ha sido el mejor lugar para ver y participar en movimientos que transforman y extienden la iglesia y para encontrar amistades”, dijo Larry Miller, ex secretario general. 

Asumir el cargo, entonces llamado secretario ejecutivo, “le salvó la vida”, dijo Larry Miller. En lugar de escribir polvorientos libros de teología que nadie leería como profesor de teología, él dedicó su energía laboral a la iglesia mundial a medida que el CMM pasaba de estar dominado por el Norte a inspirarse en el Sur Global; de centrarse en las congregaciones locales a tomar conciencia de la iglesia global; de reunirse cada seis años a vivir juntos como una comunión global; y de curar las heridas del martirio a sanar las heridas de la división. 

Para Amos Chin, quien vive en un país que sufre una dictadura militar desde hace décadas, el CMM lo conectó con modelos que lo inspiraron a recorrer el camino de la paz en su propia comunidad. El líder de la Iglesia Menonita Misionera de la Biblia, en Myanmar, dice que las personas en el liderazgo del CMM lo han desafiado al discipulado y al servicio puesto que pasan de la teoría a la acción en temas como la justicia climática. 

“La unidad en Cristo no borra las diferencias, sino que las transforma en oportunidades para el aprendizaje y el amor mutuo”, afirmó Amos Chin. 

La lideresa de las personas de Jóvenes Anabautistas (YABs) Valentina Kunze, de Uruguay, dijo que el CMM le ha enseñado humildad y ha ampliado su perspectiva al ver cómo “mi propio camino no es el único camino; cómo otras culturas tienen otras cualidades de Jesús”. 

La exvicepresidenta Rebecca Osiro, de Kenia, dijo que el CMM no sólo “expandió su valentía para amar sino que implantó la valentía para servir”. Viniendo de una iglesia “donde no se veía a las mujeres”, ella encontró oportunidades para ejercer el liderazgo entre las mujeres teólogas, el grupo de diálogos trilaterales y como vicepresidenta del CMM. El CMM le ha enseñado que “cada uno tiene algo y nos reunimos y compartimos”, dijo. 

Timo Doetsch, delegado ante el Concilio General de Arbeitsgemeinschaft Mennonitischer Brüdergemeinden en Alemania (AMBD, por sus siglas en alemán), habló de las lecciones aprendidas y las esperanzas mantenidas. A través del CMM, él ha aprendido acerca de la mutualidad – “ser servido por aquellas personas que no necesariamente nos agradan” – y la esperanza de que “nuestro pequeño regalo de paz pueda dar forma al cristianismo mundial y más allá”. 

“Nosotros (el CMM) somos pequeños pero tenemos mucho que compartir”, dijeron Philipp y Elke Horsch de la Fundación HORSCH de Alemania. Ellos apoyan la misión del CMM de “ayudar a las personas anabautistas a trabajar juntas por un mundo más pacífico donde seamos sal y luz, aprendiendo a cruzar fronteras entre nosotros para poder modelar el cruce de fronteras en el mundo”. 

MWC100 Philipp & Elke Horsch

Entre las personas, invitadas especiales a la celebración, se encontraban personas en el liderazgo de nueve comuniones mundiales u organizaciones eclesiásticas multilaterales. (Estas personas invitadas ecuménicas permanecieron como observadores en las reuniones del Concilio General que se celebraron a continuación y llevaron saludos de sus partes interesadas). 

Representando el futuro del CMM, las personas en el liderazgo ofrecieron oraciones finales de bendición en inglés, ndebele, alemán suizo, español, bengalí, francés y amárico: “arraigados y centrados en la fe y renovados para el camino que tenemos por delante”. 

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Visite el canal de YouTube del MWC en el futuro para encontrar una grabación de todo el evento.