10 principios para la transición en el liderazgo

La Biblia nos cuenta historias sobre transiciones en el liderazgo: Moisés caminó con Josué y lo preparó para guiar a los israelitas; historias en el libro de Reyes, cuentan sobre aproximaciones menos sabias para la finalización de un ministerio.

Hoy en día una transición de liderazgo saludable es más necesaria que nunca. Hay varios elementos a tener en cuenta: el llamado de Dios además de disposición y humildad para servir y ser servidos - tanto por parte del futuro líder como por parte de quienes están dejando el liderazgo.

En su encuentro anual de líderes llevado a cabo del 24 al 26 de febrero de 2018, la Iglesia Anabautista en España (AmyHCE – Anabautistas, Menonitas y Hermanos en Cristo de España) discernió estos 10 principios de un liderazgo a la imagen de Cristo pensando en cómo desarrollarlo en la próxima generación.

  1. Tenemos que luchar con nosotros mismos para superar nuestra historia y nuestras tendencias, asimismo, volver a la vida de los primeros discípulos y de la iglesia primitiva.
  2. Es importante que conozcamos nuestros propios dones (tanto naturales como espirituales) y que estos sean reconocidos por otros, permitiendo así que los mismos se desarrollen.
  3. Es importante que seamos modelos los unos de los otros y que transmitamos el deseo y entusiasmo de servir a Dios, no como si esto fuera una carga.
  4. Es fundamental despertar la sed de Dios en los jóvenes.
  5. En el Nuevo Testamento no había pastores: no necesitamos grandes pastores sino un montón de pequeños siervos deseosos de servir a Dios.
  6. Los jóvenes necesitan recursos al desarrollar sus dones, así como escuchar a Dios y lanzarse al servicio.
  7. Los jóvenes nunca deberían caminar solos; debe haber alguien a su lado para darles seguridad, instrucción y confianza, además de ayudarles a levantar si se caen.
  8. Es mejor empezar ahora a cambiar conjuntamente, comenzando con el empoderamiento de los jóvenes que ya están involucrados en algún ministerio.
  9. El discipulado es un proceso que consiste en caminar juntos los unos con los otros así como con Jesús. Esto requiere dedicación, compromiso y comprensión de la relación (reconocimiento de la posición de cada uno así como de la sujeción).
  10. Orientación y guía es un regalo que puede ser proporcionado por gente experimentada.

“Dialogar siempre es bueno, y más aún cuando hay un objetivo común”, indica Judit Menéndez Olalla, una joven líder que participó en el evento.

“Los líderes con experiencia tienen aún mayor anhelo que los propios jóvenes, de que la rueda avance y el relevo de liderazgo sea una realidad. Que distintos jóvenes fuéramos invitados a participar de este retiro fue una muestra práctica de que su deseo por trabajar y servir con nosotros es real.

“El mayor desafío no está tanto en el relevo generacional, sino en aprender a trabajar juntos”.

—Karla Braun, Comunicado del Congreso Mundial Menonita

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