Proyecto: A-Mar

Jóvenes menonitas sudamericanos construyen amistades cruzando fronteras

Cartagena, Chile — Al hablar del mar y los problemas limítrofes entre Chile y Bolivia, es común para nosotros oír comentarios despectivos y xenófobos que se amparan bajo ideas patrióticas apelando a conflictos de hace más de cien años. La Guerra del Pacifico ocurrida en el siglo 19 hizo que Bolivia perdiera su acceso portuario a manos de Chile.

Esta situación es además fomentada por la actitud de gobiernos que lejos de promover la paz, la instrumentalizan por motivos políticos. Como consecuencia, vemos aflorar un sentimiento de odio hacia el pueblo boliviano que sobrepasa la discusión marítima, y este odio se apodera de las relaciones que se entablan en un Chile que cada vez recibe un mayor porcentaje de inmigración.

Al compartir los jóvenes menonitas chilenos las experiencias vividas en la Asamblea del Congreso Mundial Menonita en Paraguay y el Congreso Menonita del Cono Sur en Bolivia, surgió la idea de realizar un campamento juvenil cuyo principal objetivo sería que jóvenes paraguayos y bolivianos visitaran el mar por primera vez en sus vidas.

Tanto Paraguay como Bolivia son países sin acceso marítimo. Con esa idea en el corazón y la mente, durante más de un año se trabajó de diversas formas en el objetivo denominado Proyecto A-Mar, que además de incluir el verbo “amar” apunta “hacia el mar”. Este doble significado fue logrado organizando un retiro junto al mar, en el que además se enfocó el tema del amor. Como una expresión tangible de amar, los jóvenes de Chile juntaron fondos para cubrir parcialmente los gastos de los participantes.

El Proyecto A-Mar se realizó finalmente en el colegio Lyon’s School de Cartagena, Chile, entre el 25 y 31 de enero, con la asistencia de jóvenes menonitas de Bolivia, Paraguay y Colombia. Se contó también con la presencia de Linda Shelly de la Red Menonita de Misión y del Pastor. Jorge Vallejos, chileno canadiense que acompaña a la iglesia en Chile.

El organizador, Fabián Díaz, pastor de jóvenes de la Iglesia Evangélica Menonita de Chile, fue invitado a participar en la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS por su sigla en inglés) realizada en julio de 2015 en Harrisburg, EE.UU. Lo que compartió motivó a jóvenes de Colombia que participaron en A-Mar a unirse al encuentro/retiro. Todas las noches, la juventud de diferentes países tuvo oportunidad de compartir en maneras creativas acerca de sus iglesias y sus culturas.

“A través de las experiencias vividas tuvimos ocasión de entablar amistad con jóvenes adultos, hermanos y hermanas de diferentes países”, dijo Díaz. “Son tan diferentes las realidades aunque seamos países vecinos… Es por eso que decidimos reunirnos”.

El Proyecto A-Mar fue una grata e inolvidable experiencia, no sólo porque logramos el objetivo que nos propusimos, sino también porque durante todo el campamento el tema principal fue el

amor y eso se reflejó en los lazos de amistad y en el ambiente multicultural que se formó, como también en la empatía que se mostró frente a las experiencias y realidades distintas de cada uno.

“Pudimos experimentar el amor que sentimos tanto hacia Chile como hacia Bolivia, y fue una de las mejores experiencias que hemos tenido”, dijo la participante Gabriela Hurtado, de Bolivia. “Constatar que tanto ellos como nosotros no ponemos fronteras y que no existen límites para el amor de Dios”.

Al reconocernos unos a otros como hermanos sin tener en cuenta las fronteras que artificialmente nos dividen y perdonarnos mutuamente por el daño ocasionado en nuestros corazones por una guerra que ocurrió hace más de cien años, esa juventud Menonita pudo adorar a Dios y confraternizar como una sola nación.

Jóvenes de las siguientes iglesias nacionales estuvieron presentes en ese verdadero encuentro de reconciliación:

  • Iglesia Evangélica Menonita de Chile,
  • Iglesia Evangélica Menonita Boliviana,
  • Iglesia Cristiana Menonita de Colombia,
  • Convención Evangélica Menonita Paraguaya
  • Convención Evangélica de Iglesias Paraguayas Hermanos Menonitas

Aprender a amar en la forma que Dios espera de nosotros es la enseñanza y el desafío que nos deja el Proyecto A-Mar 2016 en el corazón.

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. (1 Juan 4:7 RV1960)

Daniela Solís es una joven de la Iglesia Evangélica Menonita de Chile que participó en el Proyecto A-Mar, que tuvo como propósito construir relaciones entre jóvenes de países sudamericanos con una historia de hostilidad política. Un comunicado conjunto del Congreso Mundial Menonita y la Red Menonita de Misiones.

 

 

 

 

 

 

 

Conociendo el mar en lancha. En la foto: Einar Cavero, Bolivia. Foto de Linda Shelly.

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