La Cumbre Mundial de la Juventud lanza un fuerte llamado a impactar al mundo mientras comparten dones

Los jóvenes anabautistas del mundo entero conviven y aprenden entre sí en la Cumbre

Concluyó la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS, por sus siglas en inglés) del Congreso Mundial Menonita (MWC), un evento de tres días, el domingo, 19 de julio de 2015, con un fuerte deseo de impactar al mundo mientras que comparten sus dones.

Bajo el lema “Llamado a Compartir: Mis Dones, Nuestros Dones” 42 delegados y más de 400 participantes comentaron lo que quisieran ofrecerle a la iglesia global. Durante los tres días, ofrecieron sus dones de presencia, mayordomía, servicio, empatía, creatividad, conocimiento, liderazgo, capacidad para aceptar opiniones diferentes y para utilizar la tecnología, entre muchos más. También pasaron un tiempo significativo en conversación sobre cómo podrían utilizar sus dones para el reino de Dios.

“Los delegados la GYS ya contribuyen de buena manera en sus iglesias y comunidades respectivas. Trabajan bien como grupo y demuestran la empatía el uno por el otro”, dijo Rodrigo Pedroza, representante latinoamericano y Presidente del Comité de los Jóvenes Anabautistas (YABs, por sus siglas en inglés). “Pero después de tres días de interacciones interculturales y la exploración de los textos bíblicos sobre los dones y los llamados, su confianza y su entendimiento del acto de compartir ha crecido”.

“Creemos que podrán contribuir de manera aún mayor después de volver [a sus comunidades]”.

“Ahora, el trabajo suyo es compartir este mensaje y la energía para enriquecer las conferencias de sus iglesias”, dijo Pedroza.

“Esperamos que los líderes eclesiásticos los vayan a apoyar para que crezcan en su espiritualidad y en su capacidad para el liderazgo. Los dones de las diferentes generaciones que forman parte de la iglesia serán un fuerte testimonio para el reino de Dios”.

Esta ofrenda de dones a la iglesia fue altamente apreciada por la delegación Koinonia del CMM que consiste del Presidente entrante del CMM Nelson Kraybill, el Tesorero Ernst Bergen y el Secretario General César García. “Estos dones, entregados en las manos de Dios, transformarán el mundo”.

“Nunca olviden que mientras se necesita la sabiduría de los que son mayores y tienen más experiencia, la revolución comienza con los jóvenes”, dijo García. “Jesús era joven. Y también lo eran los discípulos de Jesús. Y ellos revolucionaron el mundo”.

Un tiempo para reconectarse con las enseñanzas anabautistas

Mientras los delegados se enfocaron en discernir cómo utilizar sus dones para la iglesia global, los participantes ofrecieron muchas actividades para aprender más acerca de las raíces anabautistas y de la iglesia por todo el mundo.

“Queremos que la Cumbre Mundial de la Juventud sea un lugar donde los participantes crezcan espiritualmente, especialmente en el entendimiento de la enseñanza anabautista y de la iglesia global”, dijo Lani Prunés, representante del comite de la Red de Jóvenes Anabautistas en Norte América”. Nosotros hacemos esto dándole a los participantes muchas oportunidades de escuchar y discutir cómo vivimos nuestra fe alrededor del mundo.”

Los talleres incluían temas entre el engranaje interreligioso y multicultural, incorporación de los medios sociales en la iglesia, el desarrollo de relaciones interpersonales y programas de intercambio, hasta estudios de casos sobre la vivencia de la paz y la justicia en diferentes partes del mundo.

Actividades entre conciertos, deportes y juegos, un proyecto de arte colaborativo, demostraciones para tocar tambor y danzar, hasta las noches de películas, enriquecieron la experiencia multicultural.

“Invitamos a todos los participantes de la Asamblea Reunida a visitarnos en el puesto de los Jóvenes Anabautistas en la Aldea de la Iglesia Mundial para más información sobre las experiencias en la Cumbre Mundial de la Juventud. Nuestra mesa se encuentra en la carpa del CMM”, dijo Prunés.

Momentos destacados de la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS, siglas en inglés)

Wycliff Ochieng Otieno, delegado (GYS), Kenia

Lo mejor de la Cumbre fue conocer a distintas personas de todo el mundo y aprender grupalmente, porque así se aprende más que individualmente. Como resultado de lo que aprendí en relación al tema, “Llamados a compartir: mis dones, tus dones”, trabajaré con jóvenes de mi iglesia local procurando que tomen conciencia de sus dones singulares, para que puedan ser utilizados para edificar el Reino de Dios, compartiéndolos con toda la comunidad.

Marisabel Castillo, participante (GYS), Costa Rica

Para mí lo mejor de la Cumbre fue adorar juntos a Dios en diferentes idiomas pero con una sola mente y a un solo Dios; así como Jesús nos exhorta en Lucas 10:27 a amarlo con todo nuestro corazón, alma, fuerza y mente. Otra cosa importante fue aprender que, a medida que nos reuníamos y respondíamos al amor de Dios, podíamos empezar a ver lo mucho, no lo poco, que podíamos hacer en nuestra iglesia y comunidad.

Kelvin Jiménez, participante (GYS), Puerto Rico

Durante la Cumbre, recuerdo un taller en particular en el que compartíamos los desafíos que enfrentaban nuestros respectivos países. Fue muy impactante comprender cuán diversos eran nuestros contextos y luchas. Sin embargo, todos procuramos la guía y sabiduría de la misma fuente, nuestro Dios. Todos fundamos nuestras esperanzas en Jesús y en su mensaje, para que podamos ser luz en medio de la oscuridad, comunidad en medio de la segregación y amor en medio del sufrimiento de nuestro mundo.

Jantine Huisman, delegada (GYS), Países Bajos

Lo más inolvidable de la Cumbre fueron las conversaciones en el comedor, donde se podía compartir cualquier mesa y conocer gente de diversos países y trasfondos. A veces las charlas superficiales que eran sólo para conocerse, se convertían en conversaciones más profundas y abiertas sobre temas tales como divorcio, homosexualidad, segundas nupcias, mujeres pastoras y problemas en nuestras iglesias. Aunque no siempre coincidiéramos, siempre se mantuvo el respeto y la comprensión. Vuelvo a casa con la sensación de haber compartido los problemas, sintiendo que no era la única joven menonita del mundo y optimismo por el futuro prometedor de las iglesias menonitas de todo el mundo.  La Cumbre tuvo como resultado que ampliara mi comprensión de las personas y sus convicciones. Aprendí más en tres días que lo que aprendo durante un mes en mi vida normal en Holanda. ¡Ya estoy ansiosa de participar en la próxima Asamblea dentro de seis años!

Nita Purwidaningsih, delegada (GYS), Indonesia

No sólo confraternizamos mucho durante el evento, sino que también aprendí a sentir pertenencia a la familia mundial por medio de la oración por otros continentes y el apoyo a los objetores de conciencia de Corea del Sur. La Cumbre me recordó que es necesario que nos cuidemos unos a otros, y cuando no podemos estar presentes con ellos, nuestras oraciones nos acercarán a ellos.

Como eres oriunda del país anfitrión de la próxima Asamblea, ¿qué quisieras decirnos acerca de Indonesia 2021?

Indonesia es un archipiélago con una gran riqueza cultural. Tiene tres convenciones menonitas, cada una singular en su manera de adorar a Dios. En Indonesia 2021, podrán ver las hermosas obras de Dios a través de la naturaleza y la cultura. La comunidad anabautista de Indonesia también será bendecida al aprender de ustedes.

Eliana Ciptadi-Perkins es una redactora y consultora de comunicaciones. Ella es una menonita de Indonesia que vive en Singapur con su familia.

This article first appeared in Courier/Correo/Courrier October 2015

 

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