El testimonio de Regina Mondez

 

En la mañana del 7 de noviembre de 2013, Regina Mondez, junto con la mayoría de las personas de las Filipinas, seguía con ansiedad las imágenes del radar que mostraban cómo una tormenta masiva se dirigía directamente hacia ellos. Ya antes de que el súper tifón Haiyan golpeara las islas de la región central de las Filipinas, acercándose con vientos de 200 millas por hora, ella y otros miembros de la iglesia Peace Church, una pequeña congregación en Manila que cuenta con el apoyo de la iglesia Mennonite Church Canada Witness, estaban pensando cómo deberían responder a tal situación.

Cuando el tifón tocó tierra varias horas más tarde, la destrucción del viento, la lluvia y las marejadas de la tormenta escapaba cualquier descripción posible. Además de los 6.000 muertos registrados, se estima que 14 millones de personas, incluyendo 1,8 millones de niños, fueron desplazados por la tormenta, cientos de pueblos desvastados y una ciudad importante, Tacloban, casi completamente destruida. A medida que el gobierno filipino se esforzaba por responder, millones de personas en la región – que no contaban con electricidad, refugio, comida, agua o seguridad – estaban cada vez más desesperadas.

De acuerdo a una evaluación objetiva, la presencia menonita es muy pequeña. Las Filipinas es el duodécimo país más poblado del mundo y alberga cerca de 100 millones de ciudadanos – 80% de los cuales son católicos. Los menonitas, por el contrario, apenas llegan a 1,000: alrededor de 200 menonitas son de Church of God in Christ (Iglesia de Dios en Cristo); otros 150 están afiliados a varios grupos de compañerismo conservadores; el resto están asociados con las iglesias Integrated Mennonite Churches (IMC), cuyas 21 congregaciones están esparcidas por la isla central de Luzon, una región que no estuvo directamente afectada por la reciente tormenta.

Sin embargo Regina y los voluntarios de Peace Church no se desanimaron. A los pocos días se unieron a un equipo organizado por PeaceBuilders Community, y se dirigieron a la ciudad de Ormoc en la isla de Leyte. Allí, trabajando en estrecha colaboración con los pastores locales, ayudaron a establecer una red de trabajo para la distribución eficiente de la asistencia que comenzaba a llegar.

Regina Mondez es el rostro de una nueva generación de menonitas en la iglesia mundial. A principios de la década de 1980, sus padres se unieron a la iglesia menonita conservadora en Lumban, atraídos por su énfasis bíblico sobre la paz y un fuerte sentido de comunidad. Aunque su familia dejó la congregación, frustrados por las restricciones en la educación, Regina recuerda a la iglesia como su “segundo hogar – era mi familia.”

Durante sus estudios en la Universidad de las Filipinas, Regina llegó a adquirir más consciencia de las profundas realidades de la pobreza y la injusticia en su país, y se dedicó a trabajar en busca de reformas sociales y políticas. Inmediatamente después de completar una licenciatura en Development Communication (Comunicación para el Desarrollo), se trasladó a la isla de Mindanao, una región devastada por la pobreza y décadas de guerra de guerrillas y la violencia interreligiosa.

Durante los dos años siguientes trabajó como voluntaria con PeaceBuilders Community, una organización respaldada por la iglesia Mennonite Church Canada Witness, que ha entrenado a cientos de pastores locales y líderes de aldeas en los principios básicos de la transformación de conflictos y la justicia que restaura.

Esa experiencia restauró en Regina un profundo aprecio por la iglesia menonita y las raíces teológicas de sus actividades en pro de la paz. “Durante mis años de crecimiento no pude percibir las enseñanzas anabautistas de una forma profunda,” dijo Regina. “Pero al escuchar a los promotores de la paz, a los funcionarios gubernamentales e incluso a los oficiales militares expresar su agradecimiento por el testimonio menonita hacia la paz, mi comprensión de la fe comenzó a profundizarse.”

Durante los últimos tres años, Regina se ha desempeñado como coordinadora nacional de IMC, apoyando la labor de la Junta Directiva y la Junta de Obispos. Es miembro fundador de la iglesia Peace Church, una congregación nueva establecida en la ciudad de Global City, que está trayendo un testimonio vigoroso de paz al corazón del establecimiento político y militar de Manila. En 2010, Regina escribió la historia de la iglesia menonita en las Filipinas como un capítulo en el volumen de Asia de la serie Historia Menonita Mundial del CMM; actualmente se desempeña como socia en la investigación para el Perfil Anabautista Mundial del CMM en su país. Regina, que también trabaja tiempo completo, ¡tiene 23 años!

En las últimas décadas, la iglesia menonita en las Filipinas, ha sufrido una serie de divisiones que han dejado a algunos de los jóvenes desilusionados. “Quiero ayudar a nuestra iglesia a convertirse en una familia que no está dividida por la cultura o la etnia,” reflexionó Regina. “Quiero ayudar a nuestra iglesia a vivir su comprensión del evangelio de una manera más poderosa.” Sueña con el día en que pueda ayudar a establecer una escuela anabautista en las Filipinas que permita que IMC ayude en el desarrollo de más líderes dependientes, eficientes y exitosos sin perder la particularidad de su identidad cultural o étnica.”

La magnitud de los desafíos que enfrentan las pequeñas iglesias menonitas en las Filipinas – ya sean las operaciones de socorro, la consolidación de la paz, o la renovación de la iglesia – pueden parecer abrumadores. Pero el testimonio de Regina Mondez es inspirador. Oremos por ella, y por la comunidad que representa. Oremos por Darnell y Christina Barkman, pareja pastoral de la iglesia Peace Church; oremos por los líderes de la iglesia Integrated Mennonite Church; oremos por la labor de PeaceBuilders Community en Mindanao; y oremos por los habitantes de las Filipinas, devastados por el tifón Haiyan, que buscan esperanza y un futuro entre los escombros.

Artículo de John D. Roth de Goshen, Indiana. Roth enseña historia en Goshen College y también sirve como secretario de la Comisión de Fe y Vida del Congreso Mundial Menonita. Este artículo fue publicado por primera vez en The Mennonite el 1º de enero de 2014.

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