Contador añade amistades en la iglesia global

En enero pasado se cumplieron 10 años, cuando el Congreso Mundial Menonita anunció mi nombramiento como Director de Operaciones. Rápidamente recibí correos electrónicos de varios países, incluidos Paraguay y Zimbabue. Las personas que aún no había conocido me recibieron con entusiasmo como parte de la familia del CMM.

Tres años después, después de compartir la noticia de la muerte de mi madre, volví a recibir mensajes de todo el mundo; esta vez, de condolencia y apoyo.

Servir como contador para la familia del CMM implica mucho más que hacer cuentas. Aunque es mi formación, nunca me he considerado un contador típico y rápidamente me quedó claro que trabajar como director de operaciones del CMM no es un rol contable típico.

Cuando comencé mi carrera, yo tenía una visión de lo que significaría ser contador, pero nunca podría haber imaginado cómo sería atender los números de la iglesia global.

La agenda de nuestras reuniones anuales incluye tiempo para visitar la congregación local y conocer a las personas que componen la iglesia en las comunidades que son anfitrionas de nuestras reuniones. Escuchamos acerca de cómo Dios está obrando a través de estas congregaciones. Por supuesto, hay tiempo para discutir las finanzas de la organización, pero eso es solo una pequeña parte de lo que hacemos.

Al recordar el tiempo que pasé con el CMM, considero un privilegio haber conocido a tanta gente maravillosa y adorar a nuestro Dios junto con estas personas. Atesoro muchos recuerdos de reuniones en Taiwán, Suiza, Colombia, Indonesia, Alemania y Costa Rica, pero uno de los que más destaca, es el de nuestras reuniones del Concilio General en Kenia en el 2018.

group photo outside rural church
Las personas delegadas del Congreso Mundial Menonita y las personas miembros de la iglesia menonita local adoran juntas en Kenia en el 2018.Foto: proporcionada por Len Rempel

El domingo por la mañana, nos reunimos con una pequeña congregación cerca de Kisumu, próxima al Lago Victoria. Nuestro grupo estaba formado por unas 40 personas delegadas del Concilio General y por personal del CMM. Al principio, superamos en número a las personas miembros de la iglesia local, pero a medida que avanzaba la mañana, el pequeño edificio se llenó. Algunas personas que llegaron más tarde, terminaron participando desde afuera.

Todas las personas cantamos juntas y, escuchamos las Escrituras y la vibrante predicación. Hubo presentaciones por todo el lugar. Éramos una mezcla diversa de culturas e idiomas reunidos por el Espíritu de Dios.

Tuve el privilegio de compartir algunas palabras con la congregación. Al leer una porción de Apocalipsis 21, reflexioné sobre cómo esta mezcla de personas, reunidas bajo este techo de hojalata en la zona rural de Kenia, era un anticipo de lo que estaba por venir.

Nunca supe sobre este tipo de reuniones de "negocios" en mi formación contable y nunca soñé que aquí es donde me llevaría mi carrera, pero agradezco a Dios por llevarme en este increíble viaje.

Ahora dejo mi función de contador por una función de pastorado en una congregación local. Esto puede parecer un cambio dramático, pero es el próximo paso natural. Mientras sigo la dirección de Dios, no dejo la iglesia global: siempre llevaré conmigo a las personas e iglesias que he conocido en el camino.

— Len Rempel se desempeñó como Director de Operaciones del Congreso Mundial Menonita desde enero del 2011 hasta abril del 2021.  

three men outside church
Len Rempel (centro) con pastor Peter Okello y diacono Peter Ongogo de la Kenya Mennonite Church. Foto: proporcionada por Len Rempel
man taking photos
Len Rempel sirve en el CMM como contador – y fotógrafo voluntario en eventos. Foto: Ana Salas

Comentarios